La hiedra es una planta muy versátil que puede crecer bajo diferentes condiciones. Muy común en los ambientes exteriores como el jardín, también juega un gran papel dentro de la casa como un elemento siempre verde.
Existen alrededor de una docena de especies de hiedras; sin embargo, para los interiores de la casa resultan más atractivas las variedades multicolores y de hojas grandes. Estas últimas crecen más rápido y más vigorosamente que las variedades de hojas pequeñas, además que su atractivo visual causa un gran impacto desde lejos.
Las especies de hiedras de hojas pequeñas son ideales para ser colocadas en macetas o herbarios posicionados en cualquier lugar con mucha luz dentro de la casa. Para lograr un efecto más llamativo existen estructuras para colgar las macetas desde el techo y lucir las ramas de la hiedra colgantes.
Las hiedras más arbustivas que fueron cultivadas en el exterior pueden colocarse en el interior y ser cultivadas como una especie de bonsai.
La ventaja de la hiedra es que se adaptan a diferentes condiciones. No debes preocuparte de ponerles mucho cuidado, necesitan agua sólo cuando al tocarle la mezcla de tierra y fertilizante, ésta se encuentra seca. Sólo debes asegurarte de rociar las hojas y ramas con agua para evitar que se formen nidos de arañas.
Dentro de la casa, las hiedras son ideales para ser colgadas en las ventanas. Debido a que es una especie de tipo enredadera se puede inducir el crecimiento de las ramas alrededor de un alambre y así adornar el marco de una ventana.
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