Las Bulbosas son fáciles de cultivar, pero es muy importante un buen abastecimiento de agua para obtener buenos resultados.
Cada cuánto tiempo regar depende de diversos factores. Los principales son:
- De la especie de que se trate. Por ejemplo, las Begonias necesitan más agua que los Agapantos.
- De su situación en el jardín. Si da mucho el viento la planta se deshidrata más; o si está a pleno sol consume más agua; o si el clima es caluroso, etc.
- Del tipo de suelo. Un suelo arenoso retiene menos agua, y por tanto hay que regar más que uno arcilloso.
- De la época del año. En primavera y verano más agua que en invierno.
- Las necesidades hídricas son máximas en la época de la floración.
- Las especies que se cultivan en maceta, el sustrato se deshidrata con más rapidez.
Consejos sobre riego:
- Una vez que se planta el bulbo o las demás bulbosas, el suelo debe mantenerse siempre húmedo al nivel de las raíces para obtener una buena floración, pero sin encharcar para no provocar la pudrición.
- El exceso de agua es un grave problema para la mayoría de las plantas ornamentales.
- Siempre es mejor quedarse corto con el riego que pasarse.
- Los bulbos necesitan un excelente drenaje.
- Aquellas tierras muy arcillosas, y por tanto con escaso drenaje, se les puede aumentar su porosidad añadiendo arena de río y materia orgánica (mantillo, compost, turba...).
- Si la maceta no tiene agujeros de drenaje en la parte inferior o son insuficientes, debemos realizarlos.
- Riega a primeras horas de la mañana o al atardecer; no en las horas de más sol.
- No mojes las flores. De ahí que no sea recomendable regar con aspersores o difusores, sino con goteo o manguera, localizando el agua al pie de la planta.
- Sigue regando después de que se hayan marchitado las flores para que las hojas continúen acumulando reservas.
|
No hay comentarios :
Publicar un comentario